Pleito de verduleras.

En apoyo al muro fronterizo que planea levantar el presidente estadounidense Donald Trump, hace pocos días el Primer Ministro del estado de Israel, Benjamín Netanyahu, publicó en Twitter un comunicado en el que mencionaba uno de los grandes logros de su gobierno: <<El presidente Trump está en lo correcto. Yo construí un muro en la frontera sur de Israel. Paró toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea>>. 
Muro de Cisjordania. Foto cortesía de Palestina Libre.

De inmediato, el flamante canciller mexicano Luis Videgaray, el que llegó a <<aprender>>, pidió a Israel una disculpa y una rectificación, alegando que el mensaje de Netanyahu había ofendido al pueblo de México. Incluso, <<invitó>> al representante diplomático de Israel en México, Jonathan Peled, a presentarse en la Secretaría de Relaciones Exteriores, para darle de nalgadas. Claro que eso no lo dijo, pero no hizo falta, estaba claro. Esa reclamación y actos posteriores de Videgaray demuestran que, pese al sueldo que percibe, no ha aprendido nada. 

El periodista británico Frederick Forsyth comentó en alguna ocasión que en diplomacia, lo que se dice a veces es menos importante que lo que no se dice. Por ello, es importantísimo buscar los motivos ocultos en cualquier declaración de un gobierno, relacionada con otro país. Pero nadie se tomó la molestia de enseñarle este apotegma de la diplomacia al aprendiz. Debido a eso, y como era de esperarse, ya metió la pata. Otra vez.

Con la mano en la cintura, <<la boca llena de razón>>, y refiriéndose a su tuit, Netanyahu ya respondió <<al extrañamiento>> de Videgaray, diciendo que en ningún sitio se lee que se refiera a México, lo cual es muy cierto. Todos entienden que se refiere al país azteca, pero mientras no lo escriba específicamente, puede capear los lloriqueos de la cancillería mexicana. Videgaray se aventó como El borras, queriendo demostrar que defiende el pundonor de los mexicanos, y ahora está como el jugador de ajedrez maleta, que cantando un jaque mate, sólo consigue un mediocre mate ahogado.

Si el canciller y su caterva de asesores se hubieran detenido a pensar un momento, en los motivos detrás de ese tuit, habrían evitado un ridículo internacional, que sólo viene a ensuciar más la imagen del gobierno de Enrique Peña Nieto. Los entendidos saben (hasta donde es posible saber de negociaciones secretas) que fue Benjamín Netanyahu quien negoció con Estados Unidos los términos para una de las más importantes y secretas misiones de espionaje de todos los tiempos, que permitió asegurar el triunfo de la Coalición Internacional durante la Primera Guerra del Golfo, en 1992. Eso da una idea bastante clara del talento diplomático del político israelí. Y eso debió obligar al canciller mexicano a preguntarse la razón de que Netanyahu publicara una declaración tan candente. No lo había hecho sólo por joder, eso seguro. 

Hace unas horas trascendió que la empresa israelí Magal Security Systems parece ser la mejor opción de Donald Trump para construir su trompeteado muro fronterizo. Después de todo, fue la que construyó el Muro de Cisjordania al que se refería Netanyahu en su tuit. Lo que no todos saben (sobre todo si no se informan), es que el accionista principal de esa empresa de seguridad es... El gobierno de Israel. 

Así, lo que era un espaldarazo del Primer Ministro israelí a una empresa <<de casa>>, Luis Videgaray lo ha convertido en un pleito de verduleras en el que sólo grita él. Porque Netanyahu se está riendo. 

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